| Relaciones entre los Seres Vivos | Unidad
didáctica 2 |
Ciclo
3º |
Curso
5º y 6º |
2. Relacionar los seres vivos que habitan nuestro planeta (flora, fauna...) con el ecosistema al que pertenecen.
3. Profundizar en el conocimiento de la cadena alimenticia, conociendo la importancia de los diferentes eslabones que la conforman (productores, consumidores y descomponedores).
4. Distinguir las relaciones que se pueden establecer entre individuos de una misma o de diferentes especies. (intraespecíficas o interespecíficas), razonando si estas son beneficiosas o perjudiciales.
5. Valorar el medio ambiente, como ecosistema en el que vivimos.
6. Fomentar la conservación del medio ambiente entre nuestros iguales, fomentando hábitos de respeto que son beneficiosos para el desarrollo de todos los seres vivos.
2. Los continentes y su localización en el planisferio.
3. Los ecosistemas de nuestro planeta: terrestres ( selva, desierto...), acuáticos ( mar, río...) y aéreos.
4. La cadena alimenticia: productores, consumidores y descomponedores.
5. Terminología:
-- Relaciones intraespecíficas / relaciones interespecíficas.
-- beneficioso / perjudicial.
6. La protección del medio ambiente y los seres que lo habitan.
2. Descomposición del esquema mental de planeta para llegar a continentes, países...
3. Partiendo del análisis del planeta como un todo, llegar a los ecosistemas como las partes que lo conforman.
4. Localización de los seres vivos en el ecosistema al que pertenecen.
5. Identificación de los seres vivos teniendo en cuenta el grupo al que pertenecen dentro de la cadena alimenticia.
2. Fomentar la actuación más adecuada sobre el entorno para lograr el habita más favorable para el desarrollo de la vida. ( recogida selectiva de basuras, evitar incendios...).
En esta unidad podemos hablar de una enseñanza – aprendizaje, basada sobre todo en la exploración y en la investigación para lograr llegar al descubrimiento y conocimiento de los objetivos planteados. Muestra 7 presentaciones, 6 actividades, 1 informe de resultados y 1 refuerzo educativo.
Al encontrarnos trabajando con niños de tercer ciclo de primaria capaces de llegar ya a un considerable grado de abstracción, le resultará más fácil su orientación espacial, teniendo en cuenta los puntos cardinales, a través de un planisferio (siempre guiados por el profesor a la hora de realizar sus actividades).
Como se tiene en cuenta la individualidad de cada niño dentro de su grupo, se trata de que el desarrollo de la unidad sea lo más flexible posible, es decir, tratamos de que cada niño pueda seguir su propio ritmo de aprendizaje, planteando actividades motivadoras y formativas, siempre con la oportunidad de tener varios intentos de respuesta,(si no alcanza en el primer intento la respuesta adecuada), para que llegue a alcanzar la meta planteada y de este modo que él mismo pueda ver sus logros, fomentando de esta manera la automotivación y la autoevaluación.
El profesor una vez introduce el tema dando las explicaciones necesarias y /o complementarias a lo que se ofrece en esta unidad, aclara a los alumnos las posibles dudas que se le puedan plantear. Por la tanto el papel del profesor siempre será activo y facilitador del trabajo del alumno. Veremos pues al profesor como un guía que facilitará el buen desarrollo de la unidad y el clima del aula.
En esta unidad de los seres vivos se cuenta con una serie de marcadores sonoros y escritos para ir cuantificando las actividades realizadas adecuadamente y las que no (marcadores de aciertos – errores ). Siempre que el niño comete errores cuenta con nuevas oportunidades para subsanarlos y realizar bien el ejercicio.
El profesor – guía facilitador va observando el ritmo de aprendizaje de cada alumno de manera individual y grupal, (teniendo en cuenta los procedimientos y las actitudes empleadas para alcanzar el resultado obtenido) ya sea a través de la observación directa o de la indirecta (cuestionarios, pruebas de evaluación...)
Pero como en toda evaluación, es aconsejable que no sólo exista una valuación continua por parte del profesor, sino que se debe de fomentar la autoevaluación del propio alumno e incluso sería en muchas ocasiones beneficiosa una evaluación externa, por parte de la propia familia o de algún otro profesional del centro, lo cual al mismo tiempo serviría para implicar a la familia en la labor educativa de sus hijos y en la vida de la comunidad escolar (siempre que no produzca ningún perjuicio en algún miembro de la comunidad escolar o en el propio centro).
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